Con el apoyo de la UNAM, el Hospital Dr. Rodolfo Nieto Padrón obtuvo el antídoto para contrarrestar la toxina venenosa del reptil

Villahermosa, Tabasco.- Un equipo multidisciplinario del Hospital Regional del Niño Dr. Rodolfo Nieto Padrón, logró salvar la vida de un paciente originario de la ranchería Vernet tercera sección, municipio de Macuspana, quien fue mordido en el pie por una serpiente coralillo.

José Manuel Díaz Gómez, director del nosocomio, explicó que el niño fue referido del Hospital de Villa Benito Juárez, Macuspana, en condiciones graves, por lo que de inmediato el personal procedió a su atención y se hicieron las gestiones para conseguir el medicamento Faboterápico Polivalente Anticoral (Coralmyn) en el Instituto de Investigaciones de la UNAM, para combatir la toxina del veneno del reptil.

El galeno mencionó que las mordeduras de coralillo son muy raras en Tabasco, y desde hace 20 años no habían registrado un caso similar aunque ese tipo de serpientes son endémicas del estado, de ahí la dificultad de conseguir el antídoto.

Señaló que esta especie tiene un veneno muy potente, con una toxicidad similar a la cobra y mamba, de las cuales son parientes, y es casi el doble de mortífero que el de las serpientes de cascabel.

Díaz Gómez expuso que las consecuencias de su mordedura en los humanos es la insuficiencia respiratoria, por lo que es necesario aplicar a la víctima una dosis alta de antídoto, así como respiración artificial o mecánica.

Por su parte, Isabel López Hernández, indicó que su hijo fue mordillo cuando regresaba de la tienda de hacer unas compras, y subrayó que cuando llegaron al Hospital del Niño de inmediato lo ingresaron por su condición grave, dándole la atención médica que necesitaba, sin embargo los médicos le advirtieron el riesgo de fallecimiento por la alta toxicidad del veneno.

Empero, unas horas después les indicaron que el medicamento anti viperino fue conseguido en los laboratorios de investigación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y les sería enviado a la brevedad. Apenas llegó el fármaco le fue aplicado, y después de 13 días de hospitalización mi hijo fue dado de alta, agregó.

“Me siento muy agradecido con los doctores, directivos y personal del Hospital, porque en todo momento estuvieron junto a mi niño, nunca lo dejaron, le dieron una muy buena atención”, enfatizó.