San Luis Potosí.– Durante su visita a la capital potosina, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, declaró que “no deberían existir los diputados plurinominales”, una postura que rápidamente encendió la polémica, pues en San Luis Potosí su propio partido está sostenido precisamente por legisladores de representación proporcional.
Actualmente, los cuatro diputados de Morena en el Congreso local llegaron al cargo por la vía plurinominal, sin haber sido electos directamente por el voto ciudadano. Entre ellos destacan perfiles ligados a viejos grupos políticos priistas o a cuotas de poder interno del partido:
•Carlos Arreola, del clan Arreola, con fuertes vínculos con el priismo tradicional.
•Gabriela Torres, esposa del delegado estatal de Bienestar, cuestionada por el evidente nepotismo en su designación.
•Emilio Rosas, hijo del ex priista Salomón Rosas, heredando así la influencia política familiar.
•Cuauhtli Badillo, quien repite como plurinominal, sin haber ganado nunca una elección popular.
Las declaraciones de Alcalde dejaron en evidencia la incongruencia entre el discurso nacional de Morena y la realidad local, donde el partido se sostiene de “pluris” que nunca han pasado por las urnas, alimentando las críticas sobre el reciclaje de perfiles priistas y el reparto de espacios por compromisos políticos y familiares.