Paola Palacios Morán

El pasado viernes 08 de octubre México mantuvo el  dialogo de alto nivel sobre Seguridad con Estados Unidos, encuentro donde estuvo el Secretario de Estado, Antony Blinken; el Fiscal General, Merrick B. Garland, y el Secretario de Seguridad, Alejandro Mayorkas. El Secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrad, confirmó lo que ya se había adelantado, decir  adiós a la iniciativa Mérida y se da la bienvenida al Acuerdo Bicentenario el cual tiene como objetivo principal trabajar en materia de seguridad.

Por parte del gabinete mexicano estuvieron presentes la Secretaria de Seguridad, Rosa IcelaRodríguez, Gobernación, Adán Augusto López, el de Defensa, Luis Cresencio Sandoval, y el de Marina, Rafael Ojeda.

Es alentador ya que se logra establecer un marco integral y a largo plazo que guiará las acciones binacionales en la búsqueda de la seguridad, salud pública y desarrollo. Será necesario esperar que incluya el plan anual 2021-2022 que presentarán ambas partes en diciembre del presente año.

EUA es y será el principal aliado de México, recordemos que el Presidente Biden dijo que México es su amigo más cercano en su felicitación por el bicentenario de la consumación de la independencia

Valorar que la diplomacia mexicana ha estado a la altura dentro de una pandemia como lo es covid-19 resulta un gran acierto. La cooperación internacional y la búsqueda de un nuevo acuerdo permiten compartir buenas prácticas de las lecciones ya aprendidas.

Nuestro país adquirió liderazgo regional en uno de los momentos más críticos en América Latina siendo sede de la sexta cumbre de la CELAC, cabe destacar que AMLO logró reunir 17 presidentes, 1 vicepresidente y 12 cancilleres teniendo así casi los 33 integrantes de este organismo multilateral

Es importante resaltar que nuestros países están conectados con grandes lazos históricos, culturales y ambos coinciden en hacer a sus naciones prosperas, el acuerdo del Bicentenario viene a reforzar este anhelo que puede verse concretado.

La disposición y coordinación de ambos países permite hoy pensar en la nueva recomposición que toma un rumbo ante las exigencias internas y externas de ambas naciones. En el  contexto que nos acontece los matices y realidadesque atravesamos este nuevo acuerdo está definido por estas necesidades apremiantes.