La coronación del rey Carlos III de Inglaterra se llevó a cabo en la Abadía de Westminster en Londres. Este evento histórico fue esperado con gran expectación por los ciudadanos del Reino Unido y del mundo entero.

En la mañana del sábado miles de personas se acomodaron a lo largo de la ruta por la que desfiló el carruaje en el que iba el rey acompañado por la reina Camilla.

La coronación fue un evento lleno de ceremonias y tradiciones, algunas de ellas se han mantenido por siglos. La corona de San Eduardo, considerada una de las joyas más sagradas del Reino Unido, es la pieza central de la ceremonia y fue llevada desde la Torre de Londres hasta la Abadía de Westminster para la ceremonia.

La coronación del rey Carlos III se dio después de la muerte de su madre, la reina Isabel II, quien reinó durante más de 70 años. Carlos III fue coronado como el 43 monarca desde la conquista normanda de Inglaterra en 1066.

Además de la corona de San Eduardo, la ceremonia contó con otras joyas y reliquias históricas del Reino Unido, incluyendo la espada del estado, el cetro real y la túnica de coronación. El arzobispo de Canterbury, la principal autoridad religiosa del país, fue el encargado de coronar al rey.

La coronación de Carlos III atrajo a una gran cantidad de visitantes de todo el mundo que presenciaron una de las ceremonias más icónicas de la monarquía británica.