Félix Salgado Macedonio ¿Un violador a la gobernatura?

Frente a la candidatura de Félix Salgado Macedonio para la gobernatura por el estado de Guerrero se han publicado diversas denuncias por abuso sexual. Entre las más mencionadas se encuentra la hecha por una excolaboradora, en la cual se trataría claramente del abuso de un hombre con poder; una más se refiere a un delito que se dice a prescripto(ya que se señala han pasado 22 años), sin siquiera mencionarse la verdadera cuestión de fondo: no se trata de que haya pasado el tiempo, sino de sí realmente se cometió el abuso sexual hacia Mujeres y el daño que ha causado.

Hace unos días Mario Delgado, presidente nacional de Morena, enfatizó que Salgado Macedonio aún es candidato a la gubernatura, sin apreciar que sus declaraciones no son otras cosa que una falta de respeto para todas las mujeres, pero sobre  deberían serlo para toda la clase política, porque nos permite pensar que a pesar de las acusaciones, debemos admitir dichos perfiles, violentos en cualquiera de sus formas y expresiones, y no políticos realmente representativos, pero sobre todo éticos. De acuerdo con las leyes electorales, en los casos de que algún aspirante se encuentre sujeto a un proceso penal, no puede, pero sobre todo no debe, aspirar a un cargo público y debe ser suspendido, aunque existan actos que en todo caso deberá estar sujetos a procedimientos normativos, lo anterior debería cobrar mayor importancia en un país como México, ya que es uno de los tres los primeros países con tasas altas de feminicidios en Latinoamérica en 2020. En nuestro país, la violencia que se ejerce en contra de lasmujeres es cotidiana y en todos los espacios; además, el abuso del poder por parte de funcionarios públicos es muy común; resulta difícil para cualquier mujer poner en duda la violencia, el acoso y los abusos sexuales, cuando cualquiera de nosotras las ha vivido.

Quiero insistir que los daños, especialmente los psicológicos,nunca prescriben, como tampoco el sufrimiento físico y emocional que se viven al pasar por este tipo de situaciones, las mujeres nunca olvidamos la violencia que vivimos, independientemente de la edad. En este sentido debemos exigir una cultura de cero tolerancia a funcionarios y aspirantes a cargos públicos que tengan denuncias de abuso de poder, abuso sexual, emocional, político y/o físico hacia una mujer; no podemos permitir que personas que busquen representarnos no comprendan ni ejerzan ni protejan el principio del respecto hacia otra persona. Es por ello que retirar la candidatura a Félix Salgado Macedonio debe servir de ejemplo para otros aspirantes y para cualquier servidor público que pretenda serlo. En nuestro contexto y situación, con el enorme rezago en materia de desigualdad, se debe enviar un claro y rotundo mensaje de lucha contra la impunidad y el fuero invisible.

El abuso sexual en México no es un juego, las bromas y comentarios machistas que se hacen respecto a estas situaciones deben ser erradicadas y expuestas públicamente.

Debemos denunciar cada acto que atente contra nuestra integridad como personas y sobre todo como mujeres, con el fin de  visibilizar el problema y hacer las denuncias ante las instancias correspondientes, sabemos que será un trabajo arduo y generacional, pero que debemos llevar a cabo para lograr la erradicación de la violencia.

El abuso sexual, psicológico, económico, y, sobre todo, el doméstico –que es el más arduo,  usual y mayormente ejercido, además de ser actividades nunca reconocidas- pero también la violencia política y lo peor, el feminicidio, que se ejerce contra las mujeres, tienen como base la “idea” de que el hombre es “superior” y tiene  “mayor valor” que las mujeres, así de simple y básico es el mecanismo que permite esta cultura machista.  

Las Mujeres cada vez abrimos más espacios de toma de decisión para ayudar a otras mujeres, necesitamos políticas públicas en razón de género que realmente puedan solucionar el estado de vulnerabilidad en el que nos encontramos.

No más gobiernos, ni partidos políticos, ni representantes, ni nada,  que no atiendan estas problemáticas que nos atañen.Toda elección debe ser tomada en razón de las principales necesidades de la sociedad y para enfrentar los problemas evidentes, si esto debería ser así, entonces por qué votamos por gobiernos que no son capaces de atenderlos.