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CIUDAD VALLES. Se ha dicho mucho sobre el cateo que hizo la Policía de Investigación con los abogados de David Medina en la empresa de éste, Tramonti y que después concluyó el agente del Ministerio Público anoche, en el ejido San Felipe y, entre ellas, Carlos Marcos Martínez Fernández, quien se ostentó como socio de esa empresa, refirió que las despensas que sacaron los investigadores de la Fiscalía eran “apoyos que se les dan a los obreros de esa industria”, cosa que parece de muy buen tino de parte de los empresarios para con sus empleados.

Pero surge una cosa: si esas despensas, que se encontraban en una propiedad de Medina, que es candidato del Partido Verde a la Presidencia municipal, son solamente perecederos para trabajadores, ¿por qué los operadores que suelen entregar despensas todo el tiempo como Juana Infante Tovar estuvieron en el lugar del decomiso, enojadas e impidiendo la labor de la justicia, cuando ya se las llevaban?

¿Qué no se supone que esas despensas eran para obreros? La operadora Infante Tovar es una de las más fieles simpatizantes de Medina y su enojo provino del hecho de que se quedaron sin las dádivas de los últimos días del proceso, eso es todo.