La organización Ciudadanos Observando denunció que se utilizaron además empresas “fantasma”

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En abril del 2020, se le autorizó a los Servicios de Salud de San Luis Potosí, hacer compras adquisiciones sin licitar, con el fin de contar con rapidez en la entrega de productos, que servirían para combatir la pandemia provocada por el Covid-19.

Sin embargo, este fue el pretexto perfecto para su titular Mónica Liliana Rangel y cayó como anillo al dedo para hacer compras a sobreprecio, seguir con la constante de utilizar empresas fantasmas y a dudosos proveedores. Todo esto se llevó a cabo con la complicidad de Salvador Javier Cerda Ramos encargado de compras y Emmanuel Bandala Magallón que presuntamente firmaba los contratos como testigo.

Adrián Javier Díaz Regalado con dirección fiscal en Aquiles Serdán 205 Colonia Mártires de la Revolución de esta ciudad capital, con la factura A11 de fecha 5 de mayo del 2020, supuestamente entregó 400 termómetros de temperatura a un precio individual de 6 mil pesos con iva incluido, recibiendo un pago por 2 millones 399 mil 998 pesos y llama mucho la atención por qué no aparece clave de producto en el documento fiscal. El número 205 no existe en la calle Aquiles Serdán.

Esta misma persona física, facturó cinco piezas del mismo concepto de termómetros a otros clientes a un precio de mil 800 pesos. Otro dato que salta a la vista, es que este millonario proveedor de los Servicios de Salud, aparece registrado en el padrón de operadores del transporte urbano con la unidad 1183 y la dirección fiscal no existe. También las firmas que aparecen en los contratos se aprecían completamente diferentes entre sí, lo que presuntamente señala que son documentos alterados.

Consultando con otros proveedores, nos aseguran que ellos el año pasado ese mismo termómetro lo vendían a un precio de 712 pesos. Tan solo en esta compra inflada por 400 termómetros se presume un daño al erario por dos millones de pesos.