En el marco de la conmemoración del Día del Adulto Mayor el pasado 28 de Agosto, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado a través del Centro de Reinserción Social (CER) de Ciudad Valles, realizó una emotiva jornada de actividades bajo el título “Evento y convivencia musical y religiosa”, con el objetivo de brindar un espacio de fe, reflexión, integración y acompañamiento espiritual a las Personas Privadas de la Libertad de edad avanzada.

“Este tipo de actividades no solo cumplen una función conmemorativa, sino que también forman parte de una estrategia de acompañamiento humano y espiritual, orientada a dignificar la estancia de las personas privadas de la libertad y a promover un cambio positivo en su proceso de reintegración”, comentó, Carmen Concepción Villa Galarza titular de la Dirección de Prevención y Reinserción Social en el Estado.

En dicha actividad que se realizó atendiendo y respetando en todo momento la libertad de culto y asociación religiosa de las personas privadas de su libertad, se contó con la participación voluntaria de 55 personas incluyendo a los adultos mayores que actualmente se encuentran en proceso de reinserción social.

Como parte del programa, se impartió una plática a cargo del personal del programa “Desafío al Cambio”, titulada “El adulto mayor y una vida con Dios”, donde se abordaron temas como la importancia de mantener la fe, la esperanza, el perdón y la reconciliación en esta etapa de la vida, así como el fortalecimiento de los lazos espirituales como un componente esencial del bienestar emocional.

Posteriormente, los participantes disfrutaron de una sesión de música y canto en vivo, que buscó fomentar un ambiente de alegría, nostalgia y fraternidad, recordando que la música es una herramienta poderosa para conectar con las emociones y con los demás.

Como cierre de la jornada, se ofreció una comida especial en un ambiente de respeto, convivencia y reconocimiento a la trayectoria de vida de los adultos mayores presentes, donde la titular de la DGPRS reiteró el compromiso institucional de seguir desarrollando acciones que fortalezcan el bienestar emocional, físico y espiritual de todas las personas que se encuentran dentro del sistema penitenciario, con un enfoque humanista y restaurativo.