En San Luis Potosí, se tiene el registro de 800 mil madres autónomas, a quienes las autoridades las han llamado “jefas de familia”, pero ese término solo evade y valida la irresponsabilidad de los padres ausentes.

Son 800 mil madres criando solas a sus hijos e hijas, de las cuales solo el 45 por ciento cuenta con el acceso a una pensión alimentaria, porque el padre de sus hijos se negó a reconocer ante el registro civil su paternidad.

Es por ello, que destacamos la importancia de que en San Luis Potosí se cuente con un padrón de deudores alimentarios, mecanismo mediante el cual se garantizaría el acceso a las infancias a una pensión alimentaria por parte de sus padres.

El padrón de deudores alimentarios ya ha sido implementado en siete estados de la República, es una vergüenza que en San Luis Potosí no podamos avanzar.

En ese sentido, le recordamos a los y las diputadas del Congreso Local que desde el año pasado hay una iniciativa que propone la instalación de un padrón de deudores alimentarios, misma que hace unos días estuvo a punto de ser rechazada; intención que refleja la indolencia, indiferencia y nulo interés por atender las necesidades de un sector tan vulnerable, como lo son las infancias.

Afortunadamente se logró que la iniciativa no fuera votada en la Comisión de Justicia, ya que sería rechazada con el argumento de que no hay presupuesto, pero sí lo hay para regalar placas y licencias de manejo.

Una iniciativa que beneficiará a todas las madres autónomas en San Luis Potosí no debería estar en espera durante tanto tiempo. Hacemos un llamado a las y los diputados a que den celeridad en el tema, que demuestren que nuestros representantes legislan en favor de los intereses de los sectores vulnerables y no solo por cumplir con compromisos políticos.

Llamamos a la ciudadanía a involucrarse en el tema, a ser empáticos y a no proteger a deudores alimentarios.